El sistema visual tiene como órgano receptor la retina. Está situada en la parte posterior del ojo.
La retina se desarrolla embriológicamente a partir del Diencéfalo, no es por tanto un órgano periférico como sí lo son el caracol o los receptores somáticos.
Si analizamos la retina podemos encontrar en ella distintos tipos de células:
Los fotorreceptores, las células bipolares y las amadrinas producen cambios graduales en el potencial de membrana.
Las células horizontales y las ganglionares producen potenciales de acción.
Varios fotorreceptores envían información a una célula Ganglionar. Tambien se produce convergencia entre un receptor y varias células ganglionares.
La fóvea es la región de la retina que tiene la estructura más simple. Es la zona que es capaz de detectar los detalles más finos, es la que posee mayor agudeza visual. El centro de la fóvea está formado sólo por conos. Cada cono conecta directamente con una célula bipolar y ésta con una célula ganglionar.
Los dos tipos de fotorreceptores tienen diferentes propiedades que podemos categorizar según: el número de fotorreceptores, la localización, la pigmentación, la convergencia con las células ganglionares, el tamaño del campo receptivo y la velocidad de respuesta.
La retina se desarrolla embriológicamente a partir del Diencéfalo, no es por tanto un órgano periférico como sí lo son el caracol o los receptores somáticos.
Si analizamos la retina podemos encontrar en ella distintos tipos de células:
- Los fotorreceptores. Son receptores de luz. Están en el Epitelio Pigmentario, cubierto por un pigmento (la Melanina) que le da un aspecto oscuro y sirve para que la luz no se refleje y vuelva hacia el interior del ojo. Hay dos tipos de fotorreceptores: los bastones y los conos.
- Las células Bipolares. Hacen sinapsis con los fotorreceptores y transmiten la información a las células Ganglionares.
- Las células Ganglionares. Son las neuronas de proyección de la retina. El nervio óptico está formado por los axones de estas células.
- Las células Horizontales y Amadrinas. Son moduladoras de la conexión entre los fotorreceptores y las células ganglionares.
Los fotorreceptores, las células bipolares y las amadrinas producen cambios graduales en el potencial de membrana.
Las células horizontales y las ganglionares producen potenciales de acción.
Varios fotorreceptores envían información a una célula Ganglionar. Tambien se produce convergencia entre un receptor y varias células ganglionares.
La fóvea es la región de la retina que tiene la estructura más simple. Es la zona que es capaz de detectar los detalles más finos, es la que posee mayor agudeza visual. El centro de la fóvea está formado sólo por conos. Cada cono conecta directamente con una célula bipolar y ésta con una célula ganglionar.
Los dos tipos de fotorreceptores tienen diferentes propiedades que podemos categorizar según: el número de fotorreceptores, la localización, la pigmentación, la convergencia con las células ganglionares, el tamaño del campo receptivo y la velocidad de respuesta.
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