Yo como cualquier individuo puedo manifestar distintos estilos cognitivos. Dos de esos estilos cognitivos son la Dependencia de Campo y la Independencia de Campo.
Si yo fuese dependiente de campo percibiría los fenómenos como un todo, sin atender a las partes que lo integran.
Si al contrario, fuese independiente de campo, sería capaz de aislar un determinado rasgo que percibo como relevante, del contexto en el que se integra.
Yo soy psicólogo y puedo comprobar la orientación predominante en una persona en uno u otro estilo cognitivo usando el "test de las figuras ocultas". En este test presento un dibujo con una escena con combinaciones de trazos que representan figuras ajenas a la escena, muchas de estas figuras se encuentran en lugares, en posiciones y en tamaños que no guardan relación con la escena y que no saltan a la vista.
En un principio pensé que este estilo cognitivo estaba relacionado únicamente con la percepción sensorial, pero me estoy dando cuenta de que afecta a aspectos como las ideas, los conceptos, las vivencias y los sentimientos.
El estilo que posea yo o cualquier persona depende de la conjunción de factores innatos y culturales.
A medida que voy desarrollándome y madurando se va incrementando mi capacidad de independencia de campo, aunque yo sea una persona predominantemente dependiente.
Yo he observado una correlación entre este estilo y ciertos rasgos de personalidad. Un individuo independiente de campo posee características cualitativas y organizativas, una orientación más abstracta e impersonal y suele ser más autónomo en su comportamiento social. Al contrario, un individuo dependiente posee mayores habilidades sociales y se muestra más abierto en la comunicación interpersonal.
Las dos orientaciones influyen también en el aprendizaje. El independiente de campo puede concentrarse en un aspecto concreto y olvidarse de los demás y puede analizar por separado los componentes de un todo, sin que interfieran entre sí pero tiene dificultades para establecer relaciones entre esos componentes y para percibirlos como integrantes de un todo. Un estilo dependiente facilita la visión global del problema y de las distintas relaciones internas y externas que se dan en él.
Para concluir yo como cualquier persona no tengo un único estilo cognitivo, aunque puedo tener una determinada orientación, yo reacciono de manera diferente en cada situación y me adapto al contexto en cada momento.
Si yo fuese dependiente de campo percibiría los fenómenos como un todo, sin atender a las partes que lo integran.
Si al contrario, fuese independiente de campo, sería capaz de aislar un determinado rasgo que percibo como relevante, del contexto en el que se integra.
Yo soy psicólogo y puedo comprobar la orientación predominante en una persona en uno u otro estilo cognitivo usando el "test de las figuras ocultas". En este test presento un dibujo con una escena con combinaciones de trazos que representan figuras ajenas a la escena, muchas de estas figuras se encuentran en lugares, en posiciones y en tamaños que no guardan relación con la escena y que no saltan a la vista.
El estilo que posea yo o cualquier persona depende de la conjunción de factores innatos y culturales.
A medida que voy desarrollándome y madurando se va incrementando mi capacidad de independencia de campo, aunque yo sea una persona predominantemente dependiente.
Yo he observado una correlación entre este estilo y ciertos rasgos de personalidad. Un individuo independiente de campo posee características cualitativas y organizativas, una orientación más abstracta e impersonal y suele ser más autónomo en su comportamiento social. Al contrario, un individuo dependiente posee mayores habilidades sociales y se muestra más abierto en la comunicación interpersonal.
Las dos orientaciones influyen también en el aprendizaje. El independiente de campo puede concentrarse en un aspecto concreto y olvidarse de los demás y puede analizar por separado los componentes de un todo, sin que interfieran entre sí pero tiene dificultades para establecer relaciones entre esos componentes y para percibirlos como integrantes de un todo. Un estilo dependiente facilita la visión global del problema y de las distintas relaciones internas y externas que se dan en él.
Para concluir yo como cualquier persona no tengo un único estilo cognitivo, aunque puedo tener una determinada orientación, yo reacciono de manera diferente en cada situación y me adapto al contexto en cada momento.
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