Es un elemento fonológico del lenguaje verbal que aparece a los tres o cuatro meses de vida en los niños y niñas. Se define como " la producción de cadenas de sílabas formadas por consonante y vocal con entonaciones y ritmos variados en las que la consonante es la misma en cada sílaba " ( Balbuceo Reduplicado ). Es una producción ritualizada y estereotipada que tiene lugar con más probabilidad en la interacción con un adulto. Entre los cuatro y los nueve meses el niño y la niña va diversificando sus producciones vocales y el adulto realiza un proceso de moldeamiento de las mismas; seleccionando aquellas que guardan relación con el lenguaje materno.